Petró Poroshenko ha ordenado al Ejército ucraniano el cese de las hostilidades. El alto el fuego en el este de Ucrania ha entrado en vigor a medianoche, hora local. Se trata del primer paso de un plan de paz destinado a poner fin a un conflicto que ha dejado más de 5.500 muertos en diez meses.

Poroshenko ha estimado que las artimañas de los rebeldes en Debáltsevo ponen en peligro la tregua.

“Obviamente, no voy a decir lo que Ucrania va a hacer, si el proceso de paz fracasa. Sólo diré que tras ser golpeados en una mejilla no vamos a poner la otra. Y que Dios me perdone. Espero sinceramente que esta última, muy probablemente, última oportunidad para iniciar un largo y difícil proceso de paz para encontrar una solución política en Donbass no se pierda”, ha declarado Poroshenko, durante una reunión de urgencia del Estado Mayor del Ejército.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha hablado con Poroshenko para expresarle su “simpatía” y “su profunda preocupación”, sobre todo por