Hace exactamente siete años Kosovo declaraba unilateralmente su independencia de Serbia.
Como todos los años, los kosovares han salido a las calles de Pristina pero esta vez la celebración ha sido mucho más modesta.
La grave crisis económica que padece este pequeño país balcánico de casi dos millones de habitantes está provocando un éxodo masivo de sus ciudadanos hacia Europa occidental.
El nuevo primer ministro Isa Mustafa ha rendido homenaje al expresidente Ibrahim Rugova, el llamado “Gandi de los Balcanes” y que luchó por la independencia de Kosovo.
Siete años después de su independencia, muchos siguen dudando de la viabilidad económica del país. Aproximadamente el 65% de su población tiene menos de 30 años y su Producto Interior Bruto es similar al de las economías más pobres del planeta. El 38% de sus habitantes están sin empleo y las organizaciones criminales siguen muy presentes en el país.