Las milicias prorrusas habían acordado un plan con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa para retirar las piezas de artillería de grueso calibre y las lanzaderas de misiles. Sin embargo los rebeldes no han permitido a los observadores que lo verifiquen sobre el terreno. De hecho los bombardeos siguen como explica a Euronews el portavoz de la Misión Especial de Monitorización de Ucrania de la OSCE Michael Bociurkiw: “Hay un alto el fuego general, pero hay excepciones, hay zonas de tensión. En primer lugar tenemos un equipo de observadores en Mariópol y puedo referirme a la situación hasta anoche, hasta las 18 horas, a las últimas 24 horas: ha habido bastantes bombardeos hasta unos 20 ó 30 kilómetros al este de Mariúpol”.
Los rebeldes y Moscú se han opuesto a un despliegue de una misión internacional de pacificación en Debáltsevo. También bloquean el paso a la OSCE, lo que confirma su portavoz: “El lado rebelde no nos garantizó un acceso seguro a Debáltsevo, lo q