Centenares de rusos se despiden del líder opositor Borís Nemtsov, asesinado a tiros el viernes, cerca del Kremlin.
La capilla ardiente está instalada en el Centro Sajarov. Junto al féretro abierto, como dicta la tradición ortodoxa, la madre de Nemtsov.
Personas anónimas y personalidades rusas y extranjeras asisten a las exequias, entre ellas el exprimer ministro Mijaíl Kasiánov, el embajador de Estados Unidos y los de varios países europeos.
Sin embargo, las autoridades rusas han impedido asistir al funeral a algunos políticos extranjeros.
Tampoco podrán despedirse de él el también opositor Alexéi Navalni, en arresto domiciliario por repartir propaganda política, ni el exiliado Garry Kaspárov, que teme por su seguridad.
Tras el oficio religioso, el líder opositor ruso será enterrado en el cementerio de Troyekúrovo, el mismo donde descansa la periodista asesinada Anna Politkóvskaya.