Estos días todo el mundo habla de las celebraciones del festival Holi que se celebra cada año en India. Pero no todo es pintura de colores y alegría: estas festividades también tienen un lado oscuro.
En Varanasi, los habitantes cantan y bailan mientras se arrojan unos sobre otros las cenizas de los muertos para mostrar su respeto tanto a los fallecidos como a sus familiares.
Con este ritual sus participantes quieren mostrar también que no hay que temer a la muerte