Es la primera visita de un jefe de Estado alemán en siete años al país del sol naciente. La canciller alemana acude en un momento de tensión entre Japón y sus vecinos. Merkel recalcó la necesidad de más diálogo este año en que se conmemora el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, en la que Japón y Alemania resultaron derrotadas.
“No he venido a Japón para dar consejos ni decir lo que debe hacer. Solo puedo dar testimonio de lo que Alemania hizo. Tras la II Guerra Mundial mantuvimos muchas discusiones, una y otra vez, a veces arduas sobre como enfrentarnos a nuestro pasado”, ha dicho Merkel.
La canciller se ha interesado por los proyectos sobre energía solar que Japón desarrolla y se refirió a la energía nuclear en un momento en el que Alemania ha decidio abandonar esta fuente de energía y Japón se dispone a reactivar algunos de sus 48 reactores atómicos que mantiene apagados a raíz la catástrofe de Fukushima en 2011.