La presidenta brasileña ha asegurado que la justicia actuará con “mano dura contra los corruptos”, en el caso Petrobras. Un escándalo que ha puesto en jaque al Gobierno de Dilma Rousseff, al publicarse la lista de los presuntos implicados en el desvío de fondos de esta empresa estatal. Se trata de 49 sospechosos, entre ellos cuatro exministros de Rousseff, el tesorero de su partido y el coordinador de su campaña en 2010.
“Brasil ha aprendido a practicar la justicia social en favor de los más pobres, así como a aplicar la mano dura de la justicia contra los corruptos. Esto es lo que está ocurriendo en la vasta y rigurosa investigación de los lamentables episodios contra Petrobras”, ha dicho Rousseff.
“Tienen todo el derecho a enfadarse y estar preocupados, pero les pido paciencia y comprensión porque esta situación es transitoria”, ha añadido, en referencia a la crisis económica y las medidas de ajuste.
Petrobras ha sido la gota que ha colmado el vaso para los brasileños, asfix