En Rusia comenzaron a usarse los fondos de la reserva estatal que sirven para disminuir los costos del pan, además de que comenzó a embalarse el café, té, harina de maíz y de trigo con la finalidad de abaratar los costos de producción para que los habitantes de ese país no se vean afectados por la aplicación de las medidas de Occidente. Ello forma parte del plan anti crisis propuesto por el residente Vladimir Putin y que entró en vigor a partir del 2015.