“Liberaremos Tikrit en las próximas 72 horas”, ha dicho confiado un portavoz del Ejército iraquí que, hostigado por la guerra de guerrillas del grupo Estado Islámico, ha detenido temporalmente su ofensiva contra la ciudad natal del exdictador Sadam Husein hasta que lleguen refuerzos. La operación de toma de Tikrit se enmarca en la ofensiva general que pretende recuperar bajo control iraquí la ciudad de Mosul, bastión de los yihadistas en el país.

Los extremistas controlan todavía la mitad de Tikrit a pesar de los esfuerzos de las fuerzas armadad iraquíes, que cuentan con el apoyo de fuerzas iraníes.

Aún así parece que los yihadistas pierden terreno tanto en el sur como en el norte. Allí las milicas suníes combaten al lado de las peshmergas kurdas y les han hecho retroceder con el objetivo de retomar la ciudad de Kirkuk, que posee una gran cantidad de yacimientos de petróleo.