La controversia vuelve otro año más a las calles de Letonia.
El desfile anual de los simpatizantes de los que lucharon en la II Guerra Mundial contra la Unión Soviética ha vuelto a despertar la polémica.
Bajo una estricta vigilancia policial debido a una contramanifestación antifascista, unas 1.500 personas han marchado por las calles de Riga.
“Nunca había visto tantos policías. Pero estoy contenta de que estén tan bien uniformados y que nos protejan. Nuestro enemigo tiene mucho miedo de que no estemos asustados”, decía una manifestante.
Tanto varios grupos antifascistas como el Gobierno ruso llevan años denunciando lo que para ellos es una apología del nazismo en el seno de la Unión Europea.
El 16 de marzo de 1944 la legión letona bajo el mando de las SS alemanas combatió el Ejército Rojo en Bielorrusia. Esos combatientes no pudieron impedir la ocupación soviética de Letonia pero cada año reciben su particular homenaje.