La formación política se encuentra inmersa en una guerra abierta entre la actual dirección encarnada por Rosa Díez y un sector crítico en el que se encuentra, entre otros, la diputada Irene Lozano que ya ha dimitido de sus cargos en la dirección del partido. La causa de la disputa son los malos resultados en las elecciones andaluzas. Sin embargo, la tensión viene desde que Díez se negó a unir fuerzas con Ciudadanos, un pacto al que se niegan también miembros de la formación si Rosa Díez continúa al frente de UPyD. Wyoming cree que el principal problema de Díez es que “no se ha dado cuenta de que su tiempo ha pasado”.