Tras ocho días de intensas negociaciones en la ciudad de Lausana, el llamado Grupo 5+1 y la República Islámica de Irán han sentado las bases para acabar con dos décadas de tensiones por el controvertido programa nuclear iraní.
El acuerdo, que se tendrá que formalizar con todos los detalles el 30 de junio, limita la capacidad de Irán para enriquecer uranio durante un periodo de 25 años y supone el fin de las sanciones occidentales.
El tratado consensuado habla de controles estrictos de todas las actividades nucleares iraníes por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El acuerdo que salga el 30 de junio deberá ser ratificado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.