Pasada la Semana Santa llega el buen tiempo: sol, playa y prisas por perder los kilos de más que hemos acumulado durante el invierno. Empieza la denominada operación bikini, una dura tarea que no siempre llevamos a cabo de forma saludable.
Coincidiendo con el Día Mundial de la salud, que se celebra hoy, conviene recordar que se debe perder peso de forma progresiva, entre 500 gramos y 1 kilo por semana, y siempre con un seguimiento de apoyo. Los expertos lo tienen claro: las dietas milagro no existen y son arriesgadas para la salud.
Especialistas recomiendan adquirir hábitos alimenticios saludables que nos ayudarán a mantener el peso adecuado de una forma sana y equilibrada.
Aconsejan salir siempre de casa con un tentempié sano, desayunar siempre, planificar las comidas con antelación, comer sin distracciones, beber 1,5 litros de líquido al día, comer cinco raciones de fruta y verdura al día, realizar cinco comidas y tomar dos cucharaditas de aceite al día.