En Colombia en la primera del años 2000 los militares hicieron de los llamados "Falsos positivos" un negocio pues reclutaban a civiles de todo el país, con la promesa de darles trabajo en otras ciudades, los asesinaban en el "supuesto" trayecto y los presentaban como guerrilleros caídos ante sus superiores; y a cambio de ello recibían recompensas secretas del gobierno del entonces presidente Álvaro Urive Vélez, días libres o licencias. teleSUR