El mercado del automóvil chino se desacelera, aunque sigue siendo el primero del mundo. Aprovechando la apertura del Salón Internacional de Shanghái, la federación profesional de constructores de vehículos china anunció que en el primer trimestre de 2015 la progresión de ventas respecto a a un año antes se quedó por debajo del cuatro por ciento. Una tendencia a la baja que ya se comprobó en 2014.

El año pasado, se matricularon 23.500.000 unidades en el país. El mercado continuó subiendo un siete por ciento, pero por debajo del catorce de 2013. Para 2015, se espera que las ventas alcancen los veinticinco millones.

Aunque más lento, este avance seguirá beneficiando a las marcas extranjeras que comercializan sus vehículos a través de sociedades mixtas con empresas chinas. El primer lugar continúa copado por Shangái Automotive Industry Corporation (SAIC) que tiene acuerdos con el alemán Volkswagen y el estadounidense General Motors. Su cuota de mercado se mantiene en torno a un cuarta