Castigo para el fundador del Frente Nacional francés. El Comité Ejecutivo de esta formación política ultraderechista ha decidido prescindir de sus servicios. Todo por sus salidas de tono y por el enfrentamiento abierto con su hija Marine sobre la línea ideológica del partido.
Preguntado por las medidas disciplinarias propuestas, Jean-Marie Le Pen, lejos de retractarse, decía:
“Yo hablo libremente y esto a algunos les sorprende”. Y además añadía: “Yo no he hablado jamás en nombre del Frente Nacional, con que hable en nombre de Jean-Marie Le Pen es suficiente, para muchos soy una referencia”.
Los líderes del partido han cerrado filas en torno a Marine Le Pen: “Ustedes saben de la monstruosidad teatral que caracteriza a Jean-Marie Le Pen. Le han visto enfundado en su papel de torero. Es alguien que no hace más que volar su imaginación. Y es un hombre que no va a ceder”, comentó el secretario general de la “Agrupación Azul Marine”, Gilbert Collard.
Sea como fuere, el Frente Nacional