Areva suprimirá entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo, dada las dificultades financieras del grupo de energía nuclear francés. La empresa, mayoritariamente pública, negocionará un plan de bajas voluntarias con los sindicatos para una reducción de aquí a 2018 del diez por ciento de su plantilla. En Francia, debe haber entre 3.000 y 4.000 supresiones.
“Se trata de un dispositivo que suprimirá empleo, derechos, garantías adquiridas, elementos de remuneración”, enumera contrariado Jean-Pierre Bachmann, sindicalista de CFDT en Areva. “Todo esto para llegar a más productividad, pero sin garantías para nosotros”.
“No se sabe si se venderá la mitad del grupo, lo que va a hacer EDF, cuál es la política en relación a los chinos, no sabemos nada”, se enoja José Montes, otro sindicalista de FO. “Lo único que se sabe es que hay que bajar la masa salarial”.
El grupo francés sufre el estancamiento del mercado nuclear y, en 2014, perdió cerca de 5.000 millones de euros. El E