Dos terceras partes de la facturación mundial de la industria cinematográfica estadounidense se consigue fuera de Estados Unidos.

Es una de sus principales industrias y ha estado siempre fuertemente protegida con todo tipo de incentivos por parte de los gobiernos durante los últimos cien años. Esto se debe al poder propagandístico del cine como método de configurar una opinión favorable a los intereses del imperio estadounidense.

En casi todos los países el top de las películas más taquilleras casi siempre lo copan producciones americanas, gracias a la tremenda inversión en promoción y publicidad y a una distribución que en ocasiones deja poco espacio para las producciones nacionales que no pueden competir en igualdad de condiciones.

En Fort Apache, con una mesa de nivel, analizaremos el impacto del cine norteamericano a la hora de construir hegemonía imperialista.

INVITADOS:

José Manuel Querol, Profesor de Literatura

Rubén H. de Castro, Profesor de Relaciones Internacionales

Jacobo Rivero, Periodista

Virginia Yagüe Romo, CIMA

Manuel Guedán, Editor de Demipage