Malaysia Airlines suprime una tercera parte de su plantilla y se declara en suspensión de pagos técnica. La compañía asiática, que el año pasado sufrió dos accidentes que hicieron desaparacer dos aviones de pasajeros, despedirá a 6.000 trabajadores sobre un total de 20.000. Además, reducirá varios destinos internacionales y parte de su flota.
El plan es decisión de su nuevo director general, el alemán Christoph Müller, llegado al puesto el primero de mayo para ejecutar esta reestructuración. Antes había procedido de manera similar en la aerolínea irlandesa Aer Lingus. Según Müller, Malaysia Airlines ya padecía importantes pérdidas con anterioridad a los dos accidentes de 2014.