Birmania permite bajar a tierra a más de 700 inmigrantes que llevaban días a la deriva en un barco pesquero sobercargado.
Las autoridades separaron a los bangladesíes, y se los llevaron en varios autobuses. Cerca de 300 rohinyás fueron retenidos en un almacén cercano al lugar del desembarco, en el estado oriental de Rakhine. Decenas de policías los custodiaban y no les permitieron ser asistidos por personal humanitario.
Miles de inmigrantes han vagado a la deriva en el último mes por aguas de Indonesia, Malasia y Tailandia, después de que este último desarticulara varias redes de traficantes de personas. Malasia descubriría a continuación decenas de campamentos ilegales y tumbas de sus víctimas.
Unos 3 000 bengalíes y rohinyás han desembarcado desde entonces en Indonesia y Tailandia.
En la operación contra estas mafias ha sido detenido, entre otros, un militar tailandés de alto rango.
“Hemos emitido 84 órdenes de arresto. 51 sospechosos han sido detenidos o se han entregado