Según la Brigada Especial del juego, "lo que realmente existe es una intención de lucrarse a expensas de las angustiosas necesidades económicas de un sector como el de los minusválidos". Localizamos a una familia que cuestiona la labor social de la OID. Samuel sufre una atrofia espinal que afecta a todos los músculos de su cuerpo y forma parte de una campaña de la OID que ofrece una silla de ruedas a quienes consigan reunir medio millón de sus boletos no premiados. Reúnen los 500.000 cupones pero Samuel denuncia que la OID no le da la silla."Todo el mundo le recogía cupones de todos los sitios, 'toma que te he recogido'. Yo veía cómo le daba la gente cupones. Y cuando nos dijo que no se la daban nos quedamos muertos", afirma su madre.