Los visitantes que vayan a Islandia tienen la oportunidad de conocer uno de los glaciares más grandes de Europa, el Langjökull, de una manera diferente gracias al túnel de 550 metros de largo que se adentra en sus entrañas.

Diferentes habitaciones, puentes e incluso una iglesia fueron excavadas en el hielo de este glaciar a 30 metros bajo la superficie.

Arngrimur Hermannsson cree que el proyecto, tiene un impacto mínimo en e glaciar:

Arngrimur Hermannsson, es uno de los guías. Él comenta:
“El hielo que sacamos del glaciar es como si tienes un gran jacuzzi y sacas una gota. Es muy grande y de gran valor, por eso queremos educar a la gente acerca de su importancia”.

Luces de LED de baja intensidad iluminan los muros.
Los visitantes ven cómo la corteza exterior de la nieve se convirtió en hielo a lo largo de los años.

Ari Trausti Gudmundsson, geólogo, dice:
“Perdemos el 0,2 o 0,3 por ciento de su masa cada año. Y si esta tendencia continúa el Langjökull desaparece en 150 años.”