En la mayoría de países los festejos comenzarán este viernes, aunque en otros se esperará al sábado.
Los mercados están llenos de mujeres y niños apurando las compras de última hora, comida, regalos y dulces, para unos días festivos que se prolongarán todo el fin de semana.
Para los musulmanes ha sido un Ramadán especialmente duro debido a las altas temperaturas. Sin embargo, nada comparable a lo que vivieron el año pasado con el conflicto de Gaza.
“El año pasado la gente estaba estresada. La guerra en Gaza nos afectó mucho. Además, había muchos mártires, nadie estaba feliz, ni los mayores ni los jóvenes. Este año todo el mundo está contento”, decía un hombre.
El alto el fuego declarado el pasado agosto puso fin a 50 días de bombardeos entre Israel y Gaza. Más de dos mil palestinos murieron, la mayoría civiles. Israel cifró en 73 sus muertos, casi todos soldados.
“La atmósfera del Ramadán este año ha sido excelente. La crisis económica es muy dura y la situación económica t