Carreteras bloqueadas por camiones y tractores. Ese es el aspecto que desde hace días presentan en Francia distintos puntos estratégicos de la red viaria de Normandia y Bretaña, al noroeste del país.
El sector ganadero reclama así, entre otras cosas, una subida en los precios de la carne que consideran excesivamente bajos.
Las protestas se mantienen pese a que el gobierno ha presentado en las últimas horas un plan de urgencia dotado con 1.100 millones de euros entre ayudas, aplazamientos de impuestos o garantías para el escalonamiento de las deudas, además de directrices para que las administraciones públicas se decanten por la carne francesa en detrimento de las importaciones.
Las protestas han devuelto imágenes en la que camiones españoles son vaciados ante la impotencia de sus conductores.
Los ganaderos consideran insuficientes las medidas propuestas por el ejecutivo y amenazan con extender sus protestas a otras ciudades como Lyon.