Los juegos tradicionales que nacieron en Santa Bárbara, al occidente de Honduras, han cruzado las fronteras para llevar esta tradición a chicos y grandes.
Donde los espectadores se convierten en protagonistas, ya que se animan a jugar con el trompo, saltar lazo y utilizar parte de ese tiempo en compartir con sus familiares. Los juegos tradicionales tienen como objetivo principal levantar el espíritu de cada ser humano, recordar la niñez y rescatar parte de la tradición antigua.