En uno de los días marcados en rojo en el calendario vacacional, el paro convocado por el sindicato Anpac ha dejado en tierra a cientos de pasajeros que comenzaban este viernes sus vacaciones.

Cerca de 60 vuelos han sido cancelados en el aeropuerto romano de Fiumicino.

“Desgraciadamente han cancelado nuestro vuelo”, decía un hombre. “Ahora tenemos que encontrar algún sitio para pasar la noche porque el único vuelo disponible es mañana por la mañana”

“Tenemos que ver si hay otro vuelo con plazas disponibles. Solo tengo una semana de vacaciones y esto no es nada agradable”, decía resignado otro italiano.

Anpac justifica la huelga por la falta de respuestas concretas de Alitalia respecto a las garantías de empleo de los trabajadores de Cityliner, filial de la compañía.

Una nueva estocada a los romanos que desde hace semanas sufren, según el alcalde de la capital, una “huelga encubierta” en el metro.