La organización ha publicado un estudio sobre las muertes en acciones policiales que tuvieron lugar el año pasado en la favela de Acarí. Después de entrevistar a víctimas y vecinos, ha concluido que nueve de cada diez de estas muertes fueron ejecuciones extrajudiciales. Y afinan el perfil de los fallecidos: casi todos eran hombres jóvenes, negros y de los barrios más pobres.
La policía, por su parte, califica el informe de temerario e injusto y afirma que el año pasado perdieron a 114 agentes, 15 de ellos en acto de servicio.
Brasil es uno de los países con más homicidios del mundo. Solo en 2012 hubo 56.000 muertes violentas.
Todo ello a menos de un año de que la ciudad de Río de Janeiro acoja los Juegos Olímpicos, que han generado fuertes protestas en las calles en los últimos años.