Muchos palestinos de Cisjordania han formado equipos para vigilar los pueblos después del ataque israelí contra una familia hace dos semanas en la que un bebé fue quemado vivo. Para la Autoridad Nacional Palestina, que coordina con Tel Aviv la seguridad en el territorio, esta vigilancia supone un dilema sobre cómo actuar.
Uno de los voluntarios explica el modo en el que operan: “Cuando vemos a colonos entrar en el pueblo, llamamos al jefe del consejo o los miembros que estén disponibles o el imán de la mezquita y le pedimos que llame a la gente para que vaya a donde están los colonos”,
“El número de miembros del equipo puede ser 7, 17 o 40, depende de quien esté libre para defender su pueblo y aportar seguridad a la gente. Este equipo no tiene apoyos o financiación de nadie”, explica Abed Al-Atheim, jefe del Consejo de Qusra.
Los voluntarios usan armas como hachas o picos ya que no llevan pistolas. El motivo es el temor a posibles represalias del Ejército israelí, aunque uno de