Tras dos semanas de encuentros, el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) no han logrado ponerse de acuerdo, y sus diferencias en política exterior y educación se han impuesto.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, explicaba así el nuevo panorama que se abre ahora en Turquía: “Para la estabilidad de todos y después del esfuerzo invertido, la probabilidad de celebrar elecciones anticipadas es cada vez mayor e incluso tal vez sea la única solución. Como líderes políticos y representantes de la Asamblea, tenemos que arreglar esta situación antes del 23 de agosto. Después el Presidente tendrá que actuar”, declaraba.

En las elecciones celebradas el pasado 7 de junio ningún partido logró la mayoría absoluta para gobernar en solitario.

Dos días después, el primer ministro recibió el encargo de formar gobierno en el plazo de 45 días que fija la Constitución. Un plazo que llegará a su fin el próximo 23 de agosto.