El crecimiento económico en los decinueve país del euro vuelve a echar el freno de abril a junio, al crecer 1 décima por debajo de lo previsto.
Y ello a pesar de las políticas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) y de un euro más barato que impulsaría las exportaciones.
La economía alemana, locomotora de la eurozona, decepcionó con un crecimiento una décima por debajo de lo esperado( 0,4%). El PIB francés se estancó, Italia creció un 0,2 , mientras que España lo hizo a un ritmo del 1.
Aunque un petróleo barato y un euro débil han seguido beneficiando a las exportaciones germanas durante el segundo trimestre, las empresas han frenado su inversión y reducido sus inventarios.
En Francia, las exportaciones aprovecharon el tirón de la depreciación del euro pero el débil consumo, que creció apenas un 0,1 , pone en tela de juicio la previsión del Gobierno galo para un crecimiento anual del 1 .
En la vecina Italia, la débil recuperación de su economía tras tres años de recesi