Mientras en Alemania la canciller Angela Merkel es señala por defender las políticas de austeridad en toda Europa, las personas de la tercera edad en ese país viven al borde de la pobreza, además de tienen que salir a trabajar para cubrir sus necesidades en un contexto en el que las oportunidades laborales son limitadas por sueldos bajos y sin beneficios sociales. Pese a que este sector ya se encuentra en edad de retirarse y descansar, las personas mayores de 65 años se ven obligadas a aceptar contratos con un máximo de 15 horas de labor y bajas remuneraciones. teleSUR