Varios altos líderes europeos se han alzado contra la política se seguridad de Budapest para frenar el flujo migratorio construyendo una doble frontera a la que llegarán otros 2 000 nuevos agentes, el día 1 de septiembre, para vigilar los 175 km que comparte con Serbia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia decía, este domingo, que “es inaceptable ver como ciertos países de Europa no aceptan el contingente de personas que llegan”, sin querer citar a ningún país. Laurent Fabius respondió, luego, al periodista cuando le sugirió que si entre ellos se encontraba Hungría. “Sí, continúo Fabius, y seré extremadamente severo porque Hungría forma parte de Europa, una Europa con valores que no respeta levantando muros.”
Francia, Alemania y el Reino Unidos han pedido, este domingo, a la presidencia luxemburguesa de la UE que organice una reunión para tomar medidas ante la “llegada excepcional de inmigrantes y demandantes de asilo”.
Una voluntad comunitaria que está haciendo aguas e