El gobierno británico lanza una investigación contra los restaurantes que se quedan la propina de los clientes, en vez de dárselas a los camareros. La secretaría de Comercio anunció esta investigación, después de que se detectase que algunas de las más conocidas cadenas de restauración del Reino Unido no entregaban al servicio la totalidad o una parte de las propinas. Es el caso de Pizza Express, Ask Italian o Cafe Rouge.
La investigación se alargará hasta el 10 de noviembre. Después, el Gobierno puede establecer un límite a la cantidad que se queden los propietarios de los establecimientos o directamente hacer público de manera oficial sus nombres.
Esta iniciativa gubernamental se produce como consecuencia de una campaña sindical. Otra cadena de restaurantes como Giraffe decidió el mes pasado dejar de quedarse el diez por ciento de estas propinas que decía efectuar por gastos administrativos y financieros.