Fin de semana interesante en el ámbito de los e-Sports, y es que la Gamescom de Colonia se ha mostrado como el marco perfecto para celebrar las competiciones más importantes de juegos competitivos. Por un lado la ESL One de Counter-Strike: Global Offensive con 250.000 dólares en premios y por otro lado el Split veraniego europeo de League of Legends, que ha enfrentado en la final a Fnatic contra Alliance, alzándose éstos últimos con la victoria por 3-1, tras construir un equipo a medida para ganar este torneo. La presión estaba sobre sus hombros y no han defraudado.