Si pasaste muchas tardes, festivos y alguna que otra hora de clase en los salones
recreativos, esos templos del ocio que se encontraban por cualquier esquina hace
ya bastantes años, ha llegado tu momento. Si creciste con Sir Arthur paseando en
calzoncillos por cementerios, los combates entre Ryu y Ken o disparando a los
mismísimos Space Invaders en su hábitat natural, por fin podrás revivir esta época
tan añorada con un realismo y nivel de detalle que jamás podrá ofrecerte consola o
plataforma digital alguna.
No importa el número de reediciones de los clásicos que
puedan agolparse en el mercado: los salones recreativos han vuelto a la vida en
Petrer (Alicante) de la mano de la asociación Arcade Vintage. Un grupo de
entusiastas, apasionados de los juegos de los ochenta y noventa pero sobre todo
del ambiente en el que jugábamos con ellos, con costumbres hoy casi
desaparecidas como la de enfrentarse dos y hasta cuatro personas en la misma
máquina sin internet de por medio.
También, por qué no, con la posibilidad de
alternar las partidas a algunos de los mayores mitos de la historia de los
videojuegos con los futbolines, billares y pinballs que completaban el paisaje
habitual de estos locales.
Arcade Vintage es un lugar que debes visitar: tanto si quieres revivir este ambiente
tan especial como si te apasiona contemplar piezas que hoy son casi inaccesibles
fuera de colecciones privadas que no suelen exhibirse, este salón recreativo
inaugurado años después del cierre del último de sus antecesores es el museo
viviente más impactante del panorama de los videojuegos clásicos en nuestro país.
Dotado de una amplia colección de muebles restaurados con gran mimo y tesón,
dotados de las mismas palancas y botones de entonces y , sobre todo, con las ahora
olvidadas pantallas de tubo para las que se crearon todos estos juegos y que
siempre serán la opción más realista para disfrutarlos, a ojos de los aficionados
más puristas.