Si algo tiene el ser humano es que para él es difícil rozar la perfección y por ello aunque un ser de esta especie protagonice una saga de videojuegos de calidad excepcional, siempre puede salirle algo mal. Ojo que también es algo que puede llegar a pasarte si eres un erizo. Por ello, y sin querer ofender directamente a Lara, nos toca repasar su peor aventura acontecida allá por 2003 en plena generación de los 128 bits.