La riada se produjo en cuestión de minutos, tras un fuerte temporal que descargó intensas lluvias a unos quinientos kilómetros al sur de Salt Lake City. La localidad más afectada ha sido el pueblo de Hidale, donde la fuerza del agua arrastró dos vehículos en los que viajaban varias familias. Entre las víctimas hay niños.
“Los servicios de emergencia pincharon los airbags del vehículo y los arrancaron”, explicaba Yvonne Holm, vecina de Hidale. “Vimos unos brazos y unas piernas colgando. Pero no tenía pulso. Pensamos que tenía que haber algún superviviente. Estábamos ahí parados. No sabíamos quien estaba en el interior del vehículo, pero sabíamos que los conocíamos porque todos vivimos aquí”.
El temporal también se abatió contra el cañón de Keyhole, cercano al Parque Nacional de Zion. Allí los servicios de rescate han recuperado cuatro cadáveres y tres personas siguen desaparecidas. Hay decenas de hogares sin electricidad ni agua. La zona siniestrada se extiende hasta la frontera con