El enviado especial de la ONU para Siria ha iniciado en Damasco conversaciones de paz con el régimen. La llegada de Steffan de Mistura a la capital siria se produce en un momento en que Occidente, desbordado por la llegada de migrantes, quiere una solución política al conflicto sirio.
El jefe de la diplomacia siria, Walid Mualem, ha insistido en que “la lucha contra el terrorismo es la prioridad y el preludio de una solución política en Siria”.
Tanto el presidente Bachar al Asad, como su aliado el presidente ruso, Vladímir Putin, repiten una y otra vez este mensaje. Lo relacionan con la crisis de los refugiados, provocada, según ellos, por el avance del grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
Rusia, hasta ahora discreta, muestra cada vez más abiertamente su presencia militar en Siria, apoyando al régimen de al Asad, frente a la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Moscú ha propuesto a Washington abrir un diálogo “entre militares” de ambos países para evitar tod