Las grandes capitales de América Latina se han convertido en un verdadero infierno vehicular y movilizarse de un punto a otro de las urbes es prácticamente una misión imposible. La situación es especialmente seria en la Ciudad de México, la cuarta más poblada del mundo con 9 millones de habitantes y 4.5 millones de autos. ¿Qué desafíos plantea esta situación a los latinoamericanos?