La disolución de la Secretaría de Inteligencia, anunciada este lunes por la presidenta Cristina Kirchner, fue la primera consecuencia de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, cuyo colaborador Diego Lagormasino quedó imputado por haberle prestado el arma que lo mató.
La muerte del fiscal hace una semana tendió un manto de sospechas expresadas por el oficialismo, la oposición y la ciudadanía que se inclinan por hablar de un "suicidio inducido".
Bajo el lema de "Justicia por Nisman 26E" grupos civiles apenas convocaron unos cientos de personas el lunes frente a la casa de Gobierno a las 20H00 locales, la misma hora en que la Prsidenta daba inicio a un discurso por cadena nacional de radio y televisión.
En su mensaje, Kirchner anunció la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI), después de haber acusado de un complot a espías tras la muerte de Nisman.
"El proyecto establece la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de una Agencia Federal de Inteligen