Vitoria, 16 oct (EFE).- El ministro de Sanidad y "peso pesado" del PP vasco, Alfonso Alonso, ha tomado las riendas del partido tras la dimisión de Arantza Quiroga y ha apagado en tiempo récord el incendio declarado en el partido por el intento de la ya expresidenta de dar un giro a la política de "resistencia" ante ETA.

En poco más de dos horas los populares vascos han solventado esta crisis, que niega el PP nacional, y han colocado al frente de esta formación a un experimentado político, que fue precisamente quien puso freno al intento de Quiroga de promover una ponencia de Libertad y Convivencia en la que no se condenaba expresamente a ETA, aunque exigía su deslegitimación, y que llegó a recibir el visto bueno de EH Bildu.

El relevo se ha resulto en las rápidas reuniones informales celebradas ayer por la mañana en el Parlamento Vasco, en las que han participado los tres presidentes provinciales del PP vasco -Alonso por Álava, Antón Damborenea por Bizkaia y Borja Sémper de Gipuzkoa- así como el vicesecretario sectorial del PP y excalcalde de Vitoria, Javier Maroto, y el dirigente alavés Javier de Andrés.

Muchos pensaban que el importante papel que juega Alonso como ministro de Sanidad le impediría asumir la presidencia del partido en Euskadi, pero no ha sido así. Liderará a sus compañeros vascos, de los que nunca se ha alejado, y seguirá al frente del Ministerio que dirige.

Además, será la primera vez que un alavés presida el PP de Euskadi, una reivindicación muy anhelada por el potente sector popular vitoriano.



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