Una vez en Minsk, tras las intervenciones del vicepresidente Jordi Mestre y de Sergio Busquets, ha sido el turno de Luis Enrique Martínez. El entrenador del Barça se ha mostrado muy prudente antes del partido en el campo del BATE Borisov: "De favoritismos nada. Estamos en uno de los grupos más igualados de la Champions, no esperamos facilidades". Seguía: "Nos tenemos que centrar en lo que tenemos que hacer, en mejorar nuestro rendimiento y en ser superiores al rival".