El acceso al agua potable en Perú no es un derecho humano, sino un privilegio. Sólo en la ciudad de Lima, más de un millón de habitantes no tienen acceso al agua potable y deben pagar elevados precios por este servicio. Pero mientras los habitantes más pobres pagan las tarifas más altas para acceder al vital líquido, empresas cerveceras, refresqueras, cementaras y mineras usan agua subterránea de manera gratuita. teleSUR