El cantante desató la locura en la capital española. A su llegada a Gran Vía le esperaban cientos de fans incondicionales y curiosos. Un amplio despliegue policial valló la zona para evitar que la gente tomara literalmente la calle. Una vez dentro del estudio Bieber se mostró un tanto incómodo. Esto es todo lo que pasó en la calle y en las entrevistas para que terminara marchándose molesto.