En Estados Unidos, los precandidatos a la presidencia que están obteniendo un mayor impacto inesperado en sus campañas son aquellos que no pertenecen a los políticos tradicionales, por lo que que en el caso de los electores republicanos se han movido a una postura de derecha, mientras que los demócratas mantiene una postura hacia la izquierda. Un ejemplo de ello es el demócrata Bernie Sanders, quien se asume como progresista o socialista y ha generado un movimiento que rechaza la financiación de las campañas electorales por parte de los grandes capitales y por el contrario, ha logrado que por lo menos 2 millones 500 mil personas hayan hecho pequeñas aportaciones monetarias, logrando la misma financiación de Hillary Clinton, aunque esta última ha tenido una exposición mediática mayor a la de Sanders. teleSUR