Los países balcánicos han reforzado sus controles fronterizos para frenar el tránsito de migrantes. La frontera que divide Macedonia de Serbia está abierta para refugiados provenientes de Siria, Irak y Afganistán, pero no para migrantes de otras nacionalidades a quienes no se les permite el registro ni viajar de manera legal hacia la Unión Europea. teleSUR