Más de 120 mil japoneses residentes en Kumamoto carecen aún de agua y energía eléctrica, luego del terremoto de la semana pasada. A eso se suma que el hacinamiento empieza a provocar enfermedades que ya empiezan a generar estragos en quienes viven en refugios temproales. Hasta el momento 11 personas han fallecidos por diversos males y se cree que ha sido por la poca lipieza que allí priva. teleSUR