La herida sigue derramando sangre en Yemen. Arabia Saudí y sus bombardeos han asesinado a casi 5 mil mujeres y niños inocentes, más de 9 mil civiles en total.
Mientras las calles yemeníes huelen a muerte, en Kuwait se genera otra mala noticia; fracasan los diálogos de paz para que ya no haya más sangre derramada yemení.
Los leales del expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi se levantaron y se fueron. Rompieron las conversaciones porque argumentan que el movimiento popular Ansarolá rompió la tregua.
Ansarolá contesta que es un pretexto ya que los leales a Hadi y a Arabia Saudí, han roto decenas de veces las diversas treguas con proyectiles y bombardeos desde la Fuerza Aérea saudí.
La pregunta es ¿Por qué fracasan estos diálogos de paz? ¿Quién no quiere la paz en Yemen?
El movimiento Ansarolá asegura que Arabia Saudí no tiene disposición en las negociaciones. Y es que el caso Yemen es muy complicado. Por ejemplo, detrás de Arabia Saudí está el apoyo de las monarquías del Golfo Pérsico y otros países: Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Kuwait, Egipto, Marruecos, Catar, Senegal, Sudan, y apoyo también de la potencias: Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
¿Por qué tantos están interesados en Yemen? ¿Por qué no quieren la paz para las masas populares en Yemen que piden justicia, democracia e igualdad? Porque se juegan muchas cosas:
1. Las aguas de Yemen son una de las principales rutas de transportación del mundo por donde se mueven millones de barriles de petróleo al día.
2. La jugosa venta de armas que hace el Reino Unido, Francia y un poco EE.UU., es un negocio que con la paz en Yemen se podría terminar, porque las armas se las venden a Arabia Saudí que usa para matar a yemeníes.
3. El terror que Arabia Saudí tiene de que su vecino Yemen sea gobernado por un Gobierno popular y democrático, lo que pone en riesgo el modelo de monarquía dictatorial de los propios saudíes. Además como aderezo, Arabia Saudí para recordar, tiene 750 mil millones de dólares de inversión en EE.UU.
¿Por qué entonces fracasan los diálogos de paz que se realizaban en Kuwait?
Desde nuestros estudios en Teherán, capital iraní, analizaremos qué está detrás del obstáculo que impide volar a la paloma de paz en Yemen, y preguntar muchas cosas: ¿Por qué el presidente de EE.UU., Barack Obama, que además es el Premio Nobel de la Paz, en vez de usar su poder para detener la sangre de los yemeníes, hace unos días, le reiteró más apoyo a Arabia Saudí?
En Detrás de la Razón desde los estudios de Teherán, a las diez treinta; Londres, seis de la tarde; México y Colombia, doce del día; Madrid, ocho de la noche.