En el desenlace de la trilogía distópica, una malherida e incluso afectada mentalmente Katniss deberá adaptarse a su nueva vida después de que los rebeldes del ‘desaparecido’ Distrito 13 la rescaten de la Arena al final de la 75 edición de los Juegos. Pero Peeta Mellark (Josh Hutcherson) no corre la misma suerte y, junto a otros tributos como Johanna Mason (Jena Malone) y Enobaria (Meta Golding), es capturado por el Capitolio, que lo somete a terribles torturas psicológicas, que incluso le hacen dudar de sus verdaderos sentimientos hacia Katniss.