El partido laborista pierde terreno en las elecciones regionales y locales en el Reino Unido. Unos resultados aún parciales nada alagüeños para Jeremy Corbyn que lidera la oposición tras el desastre de las generales del año pasado.
En Escocia, los laboristas siguen perdiendo fuelle frente a los independentistas e incluso frente a los conservadores que podrían convertirse en la segunda fuerza en la región. El Partido Nacionalista Escocés (SNP) dirigido por Nicola Sturgeon espera reforzar su posición para reclamar un nuevo referéndum sobre la independencia.
Una cuestión importante para Escocia que desea permanecer en la Unión Europea.
Pero no todo son malas noticias para los laboristas que tienen a su alcance la alcaldía de Londres ante el avance de Sadip Khan, hijo de inmigrantes pakistaníes, sobre el candidato conservador, Zac Goldsmith, perteneciente a una rica familia de empresarios.
Estos comicios sirven, también, como termómetro para medir el respaldo que mantiene el prime